Dedicatorias

A mis padres, Oscar y Maria. Por lo que fueron
A mi esposa, Emilce. Por lo que es
A mis hijos, Emilio y Julia. Por lo que son y seran

Las estrellas



Cuando la luz de la mañana
Apaguen las caricias y los besos
cuando el silencio
grite en las carnes tanto amor
Sabrás que no es mentira
Nada de esto
Que todo es puro
Hoy y aquí
Que la voz de un pájaro
Canta en los dos
Y que el sol sonríe
Al ver estos cuerpos
Sudados de amor
Y cuando en la noche
Caiga una estrella
Rebotará en mi pecho
Porque en él ya no cabe nada
Es que le llegó la hora de amar


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