Dedicatorias

A mis padres, Oscar y Maria. Por lo que fueron
A mi esposa, Emilce. Por lo que es
A mis hijos, Emilio y Julia. Por lo que son y seran

por las dudas

al que espera
como pan o bizcocho
atareado en la limosna
y el pecado
es como nada
un apenas

el que al miedo del infierno atareado
pone la mejilla
en lo oscuro
es como si que se yo
nada
pobrecito

me refrescan los variados
que las putas los miseria los profundos los locos
los de armas portar en pos de la similitud

aleluya
me reconfortan
son la diestra de nuestro señor

me alegra los creyentes al infierno
gracias a dios
el solo confia en los que dudan
lo odian lo insultan
a esos quiere los respeta
por honestos

los demás
que se arreglen