Te busque el domingo
y no supe encontrarte
ni debajo de la alfombra
ni dentro del placard
ni siquiera en la cocina.
Me desperté y no estabas,
Como ya se te hizo costumbre últimamente.
No desayunaste conmigo
ni nos reímos de las ultimas noticias
ni me dijiste
¿Que queres de comer al mediodía?
Nada de eso hicimos.
Hablándote me atrapo la tarde
y quiso por asalto tomarme
la tristeza,
pero le dije, muy serio,
que nadie ocupa tu lugar en mi cama.
Y te seguí buscando hasta el lunes.
Hi ha un paper a dins...
-
Acabava la sessió setmanal de treball amb l’alumne,
–Té, mira-te’l si tens una mica de temps. Pots anar directe a aquests dos
capítols. És només una le...
Hace 2 meses