Dedicatorias

A mis padres, Oscar y Maria. Por lo que fueron
A mi esposa, Emilce. Por lo que es
A mis hijos, Emilio y Julia. Por lo que son y seran

solemne

levanto la copa y libo
escancio el licor del festejo
saludo a los cuatro metacarpios

y a mis falanges

los consagro valientes redentores de mis bríos
ardores y delirios allá en mis años mozos

fieles en aquella soledad
aportando quietud al camarada


brindo y brindo
por el júbilo ermitaño
porque dieron sin pedir
que joder