Dedicatorias

A mis padres, Oscar y Maria. Por lo que fueron
A mi esposa, Emilce. Por lo que es
A mis hijos, Emilio y Julia. Por lo que son y seran

las estrellas


las estrellas
no se detienen ni oyen
van desnudas de calle
por la noche
van
hacia tu cama ruedan por tus montañas
saltando de luna a luna
blancas hermanas
hacen nido
bajo la noche de tu faldas
guardan el sueño
encienden la brisa
que es más que un soplo
y te dejan una marca de plata
bajo la carne
que hasta ayer dormía
caprichosa absurda