las estrellas
no se detienen ni oyen
van desnudas de calle
por la noche
van
hacia tu cama ruedan por tus montañas
saltando de luna a luna
blancas hermanas
hacen nido
bajo la noche de tu faldas
guardan el sueño
encienden la brisa
que es más que un soplo
y te dejan una marca de plata
bajo la carne
que hasta ayer dormía
caprichosa absurda
