Dedicatorias

A mis padres, Oscar y Maria. Por lo que fueron
A mi esposa, Emilce. Por lo que es
A mis hijos, Emilio y Julia. Por lo que son y seran

uno a otro

encuentro encontronazo

lengua y dichos
atrapando
y las brasas

mano y paloma
rescatando arcanos
hiriendo bahía
maltratando el tallo
meteórico hacia el fin

susto y saliva
piel a piel
abriéndome en dos
poco mucho
derramado sobre fuego

después

la noche el sueño